miércoles, 28 de mayo de 2014

DESARROLLO MINERO ENERGETICO EN EL HUILA

Nuestro departamento por su ubicación geográfica representa para las grandes multinacionales un atractivo en el aprovechamiento de los recursos hídricos y mineros, con la explotación y exploración de petróleo en la cuenca del rio magdalena y rio las ceibas por parte de empresas privadas como Hocol, Petrobras Y Emerald. La explotación de oro, cobre, plata y fosfato, y la proyección de más proyectos hidroeléctricos en las cuencas hidrográficas que componen el macizo colombiano, a cargo de la empresa multinacional Emgesa, hoy propietaria de la hidroeléctrica de Betania, hacen de nuestra región un gran potencial para la economía huilense. La proliferación de la inversión extranjera en nuestro departamento del Huila es cada vez mayor, los inversionistas en el afán de tener un poder adquisitivo cada vez mayor para sus multinacionales, vienen explotando los recursos hídricos y naturales de nuestros ecosistemas estratégicos que son una amenaza ambiental para nuestra región. La minería en el sector minero-energético es una fuente de ingresos y sustento para el desarrollo de la economía local, pero a la vez representa un peligro inminente para la especie natural y el sector del campo en nuestro departamento, muchos de ellos se ven afectados en la siembra de sus cultivos y la practica ancestral. Los impactos ambientales en nuestros ecosistemas, amenazan la supervivencia de especies nativas y su hábitat, el desplazamiento de estas comunidades alertan a la población civil que se ven obligados a manifestarse contra el gobierno que ha permitido a través de licencia dar vía libre al desarrollo de estos proyectos. El Proyecto el Quimbo es uno de los planes y programas contenidos en la licencia ambiental 0899 del 15 de mayo de 2009, con la cual el Gobierno nacional, a través del Minambiente, autoriza a Emgesa el inicio de obras, no son suficientes para compensar los daños ocasionados por la inundación de más de 8.000 hectáreas de tierra, 5.000 de ellas en producción, y la afectación a una economía local que mueve más de 31 mil millones de pesos, equivalentes a 35 mil toneladas de alimentos al año, y que termina de manera definitiva con más de 1.700 empleos rurales permanentes11. Por tal razón este proyecto obligo a la resistencia de los habitantes de los sectores aledaños a este proyecto, la resistencia la lideran campesinos y ciudadanos huilenses en el centro del departamento, que a través de manifestaciones y marchas en contra de las multinacionales, le piden al gobierno y al ministerio de ambiente retirar la licencia ambiental, para que no intervengan esta zona de reserva natural.

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